Basada en hechos reales ésta cuenta el proceso de autodescubrimiento a la transexualidad de Einar Wegener a Lili Elbe hace un siglo, hasta este punto podemos decir que se contó prácticamente toda la cinta; sin muchos rodeos, narra esta historia de identidad sin grandes contratiempos en una época cuando esto era tan extremo y fuera de lugar que era más recibido por curiosidad que otra cosa.
El realizador Tom Hopper crea un filme digerible y respetuosamente posible. Es como ver una telenovela de las 6 pm en televisión abierta, un paso muy interesante pensando que al día de hoy se hacen miles de cirugías similares a la que se sometió nuestro personaje principal.
Actoralmente es muy bien llevado el personaje por el actor Eddie Redmayne que se aleja de una fórmula actoral e interpreta a este pintor de una forma más natural que su Stephen Hawking en “La teoría de todo”. Hace su mejor esfuerzo con el material a su disposición y logra el objetivo de conectar con un público.
Esta historia, por su accesibilidad y tema “controversial”, es una de las favoritas para esta época de premiaciones, pero más significativamente es que no se llevara ningún galardón en los recién celebrados Globos de Oro (¿discriminación?).
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FUENTE: SDP Noticias
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